La Cancillería de la República Bolivariana de Venezuela rechazó este domingo las acusaciones de «la fantasmagórica» Oficina para asuntos en Venezuela del Gobierno de los Estados Unidos, con sede en Colombia.

«La inexistente, risible y fantasmagórica oficina para asuntos en Venezuela, de los EE. UU., con sede en Bogotá, sigue en su estrafalario accionar contra Venezuela», así denunció el ministro de Relaciones Exteriores de la nación bolivariana, Yván Gil, ante las acusaciones de dicha Oficina sobre supuesto «hostigamiento contra las personas asiladas en la Embajada de Argentina en Caracas», que se encuentran bajo protección brasileña.

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El canciller denunció la hipocresía y la mentira de los funcionarios del gobierno del norte, quienes deciden difamar sobre Venezuela, mientras son ellos los que poseen un gobierno inmoral y con un historial vergonzoso, que lista el sustento directo y público al genocidio en Gaza, los bombardeos en Líbano y Siria y el soporte a los nazis ucranianos.

En una nota compartida en su cuenta de Telegram, Gil resaltó el doble rasero de dichas difamaciones, contrarias al «apego de Venezuela al derecho internacional y las normas de la diplomacia contempladas en la Convención de Viena y la Carta de las Naciones Unidas».

El jefe de la diplomacia venezolana señaló además el apoyo de la actual Administración estadounidense al asalto a la Embajada mexicana en Ecuador en el mes de abril, el cual fue una flagrante violación de la Carta Magna de Ecuador y de tratados internacionales sobre la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.

Exigió que de una vez por todas terminen con sus mentiras que tanto daño intentan causar al pueblo venezolano, y denunció el secuestro de activos bolivarianos y sedes diplomáticas en territorio de EE.UU.

«Es hora que los EE. UU., en lugar de apoyar tanta vagabundería, se dedique a cumplir con sus obligaciones con un Estado serio», concluyó el Canciller.

No es primera vez que la Administración Biden echa a rodar mentiras sobre el supuesto hostigamiento a los «asilados» en la Embajada de Argentina en Caracas, tratando de convencer a la opinión pública de que se trata de activistas por la democracia.

Sin embargo, las autoridades venezolanas han denunciado enfáticamente que están vinculados con actividades terroristas y que desde dicha sede se concibieron acciones desestabilizadoras contra el Estado bolivariano.

Meses atrás, la derecha extremista venezolana encabezada por María Corina Machado planeó atacar con una granada la referida sede diplomática, para culpar de tal hecho violento al Gobierno del presidente Nicolás Maduro. Alertados sobre ese propósito, los organismos de seguridad venezolanos reforzaron la custodia de la embajada e impidieron ese ataque de falsa bandera.

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